DANDELION FLOWER

He sentido ganas de colgar millones de cartas y textos que me he encontrado en el ordenador. Algunos de ellos ni si quiera los recordaba y ha sido una grata sensación releerlos. Ésta es una pequeña carta que escribí el verano pasado pensando en alguien muy especial para mí. Y creo que es una buena manera de empezar. Aquí la dejo:

"Una serendipia entre tus ojos y esa sonrisa, una pequeña arruga en la frente y todas las explosiones incandescentes habidas y por haber. Un suspiro, un par de palabras, todo cobrando sentido, puestas aquí, en esta humilde morada. ¿Qué tienes? ¿Qué es aquello que me provocas y me impulsa a escribir? Y yo solo toco el teclado si se trata de una destrucción masiva, un dolor intermitente, una ráfaga de frío abrasador. Lo peor es que tú no eres nada de eso, sino tan solo eres tú, que apareces como una epifanía en mi más momento de locura y desesperación, para traerme calma en esta tormenta de locuras, para darle paz a este mar de incoherentes insatisfacciones.

En poco tiempo me has demostrado que puedo ser yo sin necesidad de perderme y al mismo tiempo compartir ese trozito de mí que tanto ansío regalar, pero que me ahoga como una soga sin dejarme alternativa posible de huir.

Hablando de nosotros me pierdo entre horas y horas, hablando de algo que no existe y que es palpable, un deseo elocuente lleno de facultades para demostrarnos sin duda que tal vez merezcamos sentirnos como dos niños pequeños que se divierten de mutua compañía, siendo todo sin ser nada, una nada existencial, evitando lo obvio, sin decir con las justas palabras esta implícita limerencia. Ahora que me pongo hasta las mismas de ti y sin haber realmente apreciado tan solo tu sabor, puedo decir que aquel diente de león que soplé, se llevó consigo mi afán de encontrarte y, cómo no, te arrastró hacia mí.

Espero que mis versos, aquellos cantados y también mis silencios ocultando sonrisas nerviosas, sepan estar a tu altura con el vértigo en las tildes y la adrenalina cargada, ya sabes, por si la caía, que ya no da miedo si es contigo, que es otra manera de volar. No te preocupes, esto es una despedida, pero de esas que acaban entre abrazos con la garantía de que la próxima vez será todavía más bello, un encuentro inefable."

K.

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